lunes, 19 de agosto de 2013

Hannah Arendt: Responsabilidad personal bajo la dictadura

RESPONSABILIDAD  PERSONAL BAJO UNA DICTADURA


"Los que se aferran a valores y pautas morales  no son de fiar….mucho mas dignos de confianza son los  dubitativos…. que están acostumbrados a examinar las cosas."


(
…) Plantearé ahora dos preguntas. Primera ¿En que sentido fueron diferentes  aquellos raros individuos  que no colaboraron en ningún aspecto de la vida ordinaria y se negaron  a participar en la vida pública , aunque no fueron capaces de rebelarse activamente?  Y segunda, si aceptamos que quienes  sirvieron en cualquier nivel y en cualquier grado de responsabilidad no eran simplemente unos monstruos ¿que es lo que les hizo comportarse como lo hicieron? ¿ Con que argumentos morales, ya no legales, justificaron su conducta tras la derrota del régimen y la quiebra del “ nuevo orden” ,  con su nueva serie de valores? La respuesta a la primera pregunta es relativamente sencilla: los no participantes, considerados irresponsables por la mayoría, fueron los únicos que se atrevieron a juzgar por si mismos, y fueron capaces de hacerlo no porque dispusieran de un mejor sistema de valores ni porque las viejas pautas sobre lo correcto y lo incorrecto permanecieran firmemente enraizadas en su mente y en su conciencia. Por el contrario, todas nuestras experiencias nos indican que fueron precisamente los miembros de la sociedad respetable que no se avían visto afectados por la agitación intelectual y moral de las primeras fases del periodo nazi quienes primero se entregaron.  Simplemente cambiaron un sistema de valores por otro. Yo diría, por tanto, que los no participantes fueron aquellos cuya conciencia no  funcionó de manera, por así decir, automática, (como si dispusieran de un conjunto de reglas aprendidas o innatas que aplicáramos, a los distintos casos particulares a mediada  que se fueran presentando, de modo que toda nueva experiencia o situaciones estuviera ya prejuzgada y solo tuviéramos que ejecutar lo ya  aprendido o poseído de antemano). El criterio de lo no participantes fue, pienso yo, otro: se preguntaron hasta que punto podían seguir viviendo en paz consigo mismos: en consecuencia escogieron también morir cuando fueron obligados a   participar  Por decirlo crudamente, se negaron a asesinar, no tanto porque  mantuvieran todavía una forme adhesión  al mandamiento “no mataras” sino porque no estaban dispuestos a convivir con un asesino: ellos mismos.

La condición previa para este tipo de juicio no es una inteligencia altamente desarrollada o una gran sutileza en materia moral, sino mas bien la disposición a convivir explícitamente con uno mismo, tener contacto con uno mismo, esto es, entablar ese dialogo silencioso entre yo y yo mismo que, desde  Sócrates y Platón podemos llamar pensamiento. Esta manera de pensar, aunque se halla en la raíz de todo pensamiento filosófico, no es técnica y no tiene nada que ver con problemas teóricos. La linea divisoria entre los que quieren pensar y, por lo tanto, han de juzgar por si mismos, y quines no quieren hacerlo, atraviesa todas las diferencias sociales, culturales y educacionales. A este respecto  el completo derrrumbe moral de la sociedad respetable durante el régimen de Hitler  puede enseñarnos que, en semejantes circunstancias, quienes aprecian los valores y se aferran  a  las normas y pautas morales no son de fiar: ahora sabemos que las normas y las pautas morales pueden cambiar de la noche a a l a mañana y  todo lo que queda es el hábito de aferrarse a algo. Mucho mas dignos de confianza serán los dubitativos y escépticos, no porque el escepticismo sea bueno o la duda saludable, sino porque esas personas están acostumbradas  a examinar las cosas y construir se sus propias ideas. Los mejores de todos serán aquellos que solo tengan por cierto una cosa: que, pase lo que pase, mientras vivamos habremos de vivir con nosotros mismos.

(…)

“Responsabilidad personal bajo una dictadura”.-Hanna Arendt 1968

martes, 31 de julio de 2012

CASTORIADIS: El pensamiento poliitco

   Un texto excepcional , profundo y luminoso:


EL PENSAMIENTO POLITICO.

Cornelius Castoriadis

He aquí el punto central del asunto: no hubo hasta aquí pensamiento político verdadero. Hubo, en ciertos períodos de la historia, una verdadera actividad política –y el pensamiento implícito a esta actividad-. Pero el pensamiento político explícito no fue más que filosofía política, es decir, provincia de la filosofía, subordinada a ésta, esclava de la metafísica, encadenada en los presupuestos no conscientes de la filosofía y cargada de sus ambigüedades.

CLIC EN "MAS INFORMACION" PARA LEER INTEGRO

martes, 26 de junio de 2012

AFRICA, AMERICA, LO QUE ESTA SUCEDIENDO



RECUPERACIÓN Y COLETAZOS.
“Su decadente e insostenible imperio se ha ganado ya el derecho a descansar en paz”,FIDEL CASTRO.
Por COMISION INTERNACIONAL RED DE LOS COMUNISTAS –ITALIA

Lo que está sucediendo en Siria, pero sobre todo lo que están haciendo la OTAN y el Consejo de Derechos Humanos, no sobresalta a nadie del estupor: ya desde hace tiempo es ampliamente prevista y temida una durísima intervención en la región y en particular contra Siria.

jueves, 29 de septiembre de 2011